El Roto en El País – 23 noviembre 2014
Por fin los acontecimientos van poniendo en la picota de los medios a toda una serie de impresentables personajes políticos y públicos que han hecho que este país sea una vergüenza, manejado por un engendro de clase política que no se merece ese estatus, más bien diría se merecen la etiqueta de corruptos, unos por acción y otros por omisión. Quizás hubo un tiempo en que la política de éste país fue emblemática, fruto de la travesía del desierto de la que venía con el franquismo, y fue porque sin duda todos querían salir del agujero en el que estábamos metidos y empujaban en la misma dirección. Después de la transición y con las habichuelas resueltas todos quisieron prosperar y ser más y más cada vez. No dudo que haya políticos honestos, bastantes posiblemente, pero no se entiende que sean tan inútiles para hacer que las cosas puedan funcionar de otra manera.
Después de tenernos que tragar el sapo de la crisis generada por la avidez de hacerse ricos de unos pocos y la incompetencia o hipocresía de quienes podían haberlo previsto, la puta corrupción nos viene a demostrar que todavía somos más tontos, o al menos eso pensaban los corruptos de nosotros. Cada nuevo caso que sale a la luz demuestra que las prácticas de “llevárselo en caliente” han seguido incluso durante la crisis que ha llevado a este país a los seis millones de parados. Seguramente corruptos han existido siempre, la famosa “Escopeta Nacional” de Berlanga refleja perfectamente la mutación en el gen de la honestidad de los que se sitúan en el poder, incrustada seguramente desde el franquismo o desde siempre y que, a la vista está, se ha extendido como un cáncer en nuestros días.
Todavía hoy, a pesar del escándalo y del pasmo de la opinión pública, vemos que los corruptos evaden la prisión con artificios procedimentales y lo que es peor, se guardan el botín para disfrutarlo después de la tormenta. Canallas…, se extrañarán y pondrán el grito en el cielo de los derechos humanos si el populacho lo que quiere es pasarlos por la guillotina o se alegra si alguien un día les pega un tiro. Suerte tienen que las armas no estén permitidas porque más de un desesperado desahuciado habría tirado por la calle del medio y se habría llevado a alguno por delante. A saber los cadáveres que se han quedado en las cunetas fruto de los tejemanejes de la corrupción.
Está la clase política asustada con Podemos, incluso sectores de la prensa dependiente claman al cielo como si del Apocalipsis se tratase. Y posiblemente sean unos apocalípticos en el sentido crítico del término, que patean muchos de los pilares del sistema capitalista que nos ha llevado donde estamos, ¿por qué no?… Pero sin duda nos pueden dar el gustazo de ver cómo el pueblo maltratado moralmente da una patada a los políticos actuales en el trasero y les quita el poder que es lo que más les duele. Se le ha puesto muy fácil a Podemos con la clase política que tenemos y el gobierno que la preside.
Todavía falta para que sea eso posible, el horizonte de las próximas Generales no está lejos pero el camino va a ser duro y sembrado de minas para Podemos, viendo la tensión mediática que se está volcando sobre la formación y sus representantes, y esto no ha hecho más que empezar, la estrategia de: “¡Que viene el lobo!..” es compartida por los partidos mayoritarios y no tan mayoritarios como UPyD o Ciutadans, incluso nacionalistas varios y otras hierbas, todos temen que el trozo de tarta de Podemos sea parte de la suya. ¿Y cómo no?… El coro de empresarios, entre gamba y gamba, comentan los peligros y arremeten contra los propios políticos afines por no ser capaces de frenar a las hordas del populacho. Panda de hipócritas.
Podemos debe andarse con ojo para todo lo que le espera, son unos barbilampiños en política y gobiernen o no, lo van a tener difícil tal como está el patio. No creo que le pase como en la fábula de la rebelión en la granja orwelliana, aunque quién sabe…, creo que es más fácil que los quemen en la hoguera de los medios y que al final les acusen de ser ellos los que han sumido al país en el desastre de la crisis por su incompetencia para sacarnos de ella o cualquier otra chuminada. Después de todo lo que se está oyendo contra ellos…, cualquier cosa van a decir con tal de desprestigiarlos ante la opinión pública, pero claro, oír a algunos políticos o personajes hablar mal de Podemos es como apagar un fuego con gasolina, no se puede ser más inepto.
Se jubila Guerra y no puedo más que acordarme de su hermano Juan, cuanto ha llovido y cómo aquilatamos una larga historia de fraudes morales y económicos a la historia de España. Todo un fenómeno a analizar. En tanto el PP afila la navaja de las promesas para clavársela a los que vengan detrás en el poder, si hace falta. Pero pocos dimiten, lo de Monago colma la paciencia de cualquiera, pero por si fuera poco ahora salen Jueces para la Democracia poniendo un Conflicto Colectivo al Ministerio de Justicia por no proveer a la judicatura de los recursos suficientes, con todo lo que hay que juzgar…, y que prescribe. Parece una artimaña barriobajera, como la paralización de los indultos para que Fabra no vaya a la cárcel, que finalmente parece que irá al trullo, que se joda, él y su hija.
Menos mal que la vida sigue, que este país no funciona por los que tanto han ofrendado glorias a España y a sí mismos. Afortunadamente la gente sigue levantándose cada día va a trabajar o buscar trabajo, ama, ríe si puede, e intenta tirar para adelante como sea. No podrán con nosotros, tarde o temprano a todos los cerdos les llega su San Martín, les daremos en lo que más les duela, les arrebataremos el poder que han tenido y pasarán a ser unos más a los que la historia solo recordará por su mediocridad, o ni siquiera eso. A pesar de Pantojas y pequeños Nicolases,… ¡Grande Machado! “la España de charanga y pandereta, de cerrado y sacristía, devota de Frascuelo y de María, de espíritu burlón y de alma quieta, ha de tener su mármol y su día su infalible mañana y su poeta”.